Publicidad

CINE DE ANTES


No lo había visto, miré como si me fuera la vida en ello, en realidad sí me iba. Le dije que quería ver esta película porque la crítica de La Vanguardia era excelente, la verdad sólo quería verlo a él, cómo había envejecido, como estaba?, sólo quería verlo una vez más. Hacia tanto tiempo de aquello, pero ni un día siquiera, pude dejar de pensar en él.

Entramos a la sala y dejo que mi marido escoja el sitio, cerca bien cerca, a ver si puede leer alguna de las frases. Mientras estamos sentados empieza a sonar la musiquita, ojalá tarden mucho en apagar las luces, y él entre y me vea… Esa luna llena, Ernest me pidió en matrimonio y yo le dije que sí, aún enamorada de otro hombre… Pero la verdad es que así tenia que ser. Leí en aquel articulo que él había comprado esta sala y tenía la esperanza de verle.
La pareja joven de la cola de las bebidas se ha sentado detrás nuestro, me encantaría sentir esa primera sensación que una vez sentí. Las luces se apagan, quizás la próxima vez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario