Publicidad

Let it Snow!

Dedicado a todos los que pasaron parte de sus vacaciones en un aeropuerto, con un retazo de su vida cancelada como los vuelos. Dedicado a los que esperaban su llegada a miles de kilómetros, con la página de la predicción metereológica pegada a sus narices. A Donner, a Blitzen, a Vixen, a Comet, a Dasher, a Dancer, a Prancer y a, claro que sí, Rudolph , los cuales, sin la ayuda de la tecnología, surcan los cielos tempestuosos del mundo cada año por estas fechas. A ellos la nieve les empuja, nunca les detiene. Dedicado a todos los que han dibujado un corazón en el frío cristal, invadido por el cálido vaho, mientras observaban la ingrávida danza de los volátiles copos blancos.  A los que dibujan caminos con sus huellas efímeras, enfrentados cara a cara con el gélido viento que les quiere derrumbar. A los reencuentros imposibles y a las despedidas dolorosas. A los niños. Al papel de regalo y a las cajas de cartón. A los contenedores. Al camión de la basura. Al conductor del metro y al mendigo del cajero de Unnim. Dedicado a la esperanza, que sin fe se difumina y sin caridad se corroe. A los cocodrilos del Mara, que se hartan de ñus y cebras dos veces al año. A las cebras y los ñus, que sólo temen a los cocodrilos dos días. A los leones que ruegan al dios del Serengueti que las cebras y los ñus no sean devorados por los cocodrilos. A las cebras y los ñus no devorados por los cocodrilos. A los turistas que, en la orilla correcta, inmortalizan con sus Nikon Reflex las agonías espectaculares de los cuadrúpedos con mala suerte. !Qué suerte tuvimos!, se jactarán en la cena-proyección de rigor. Dedicado a los que tenían safari pero no llegaron por las inclemencias del tiempo. A Ernest Hemingway y sus verdes colinas. A la piel fría de Aneris. Dedicado al  Château Petrus picado, al Don Simón y a la ratafía. A Martin Scorsese, a Eric Rommer, a Akira Kurosawa y a Antonio Ozores. Al olor del bosque después de llover y al aroma del mar en plena galerna. Al tacto de la piel de mi amada. A ti. Y a mí...

Let it snow!

Nunca quise ser sabio

Creo que la mentira más grande y cínica acerca de la Navidad es la que fabricamos nosotros mismos el funesto día en que nos hacen sabios. Cuando un amigo despechado ( sabio antes que tú ) te arrebata con crueldad la magia que te transportaba.
Cuando lo mágico perece todo lo que se mantiene es hipocresía. Una hipocresía infantil, eso sí. Te sacaron de la Tierra de las Ilusiones sin tan siquiera pedirte permiso y, claro, en estas fechas tienes via libre para intentar saltar en el tiempo, para dar un salto mortal con tirabuzón. Y nadie, nadie, te lo tendrá en cuenta. Al contrario, te sonreirán, seas quien seas tú, sean quienes sean ellos. Incluso es preferible que intentes saltar, si no lo haces será extraño. Ellos también saltan, todos saltan, todos saltamos.
Vamos a saltar, pequeño tamborilero. Puede que ese Rey que estás buscando acabe con tanto salto. Redobla a paso ligero, el camino es largo y la estrella se va apagando... Poco a poco, poco a poco.

Un beso a todo el mundo, menos para el que me hizo sabio.

EL PLAT DE FUSTA



Un cert home va envellir,
i com més els anys venien,
més les forces li fugien,
i al fi no es pogué tenir;
i per causa de l'edat,
i del pols molt tremolós,
així que menjava, dos
tot seguit feia del plat.

Per sabut deixo de banda
com per tal causa posava
les estovalles: vessava
quasi sempre la vianda.

El seu fill, cansat d'això,
i qui és el vell oblidant,
diu cremat: "-D'aquí endavant
menja el pare en un recó.
Tanta trencadissa assusta
i més no es pot aguantà;
avui mateix menjarà
el pare en un plat de fusta".

En compliment del manat,
al pobre vell es donava
un plat de fusta, i menjava
en un recó, com llençat.

I això dirà fins que un dia
observà el fill un petit
que era séu, molt eixerit,
que un troç de fusta tenía,
i encara que de pocs anys,
treballava per trencar-la,
i en trencar-la i arranjar-la
hi posava el seus afanys.

-Què fas? - preguntà al xicot-.
Què es proposes? Què barrines?
I el seu fill- No ho endevines?
li respon tot palpissot,
i amb el dit posat al llavi,
"un plat de fusta, perquè,
quan tu seràs vell, farè
que hi mengis com ara l'avi".

Es cremà en sentir això
el seu pare tant i tant,
que li pegà, i tremolant,
el nin cridà amb un gran plò.
"-Com veia que al pare teu
li donaves semblant plat,
jo fer-ne un per tu he pensat
perquè tu ets el pare meu¡"
Calla el nin; el pare pensa;
al seu fill dóna un petó,
de l'avi s'en va al recó,
li agafa el plat i m'el llença;

i amb commoguda paraula
mana com un desagravi,
que en endavant tingui l'avi
el lloc preferit a taula,
i ho mana perquè repara
que és exacte i ben segur
"que el fill es portarà amb tu
com tu et portis amb el pare".

Si ets bon fill, bons fills tindràs,
el teu exemple aprendran,
que és molt veritat el refrany:
TEODORO BARÓ

Villancico

Sueña, coladero,
y canta tu canción.
Entra en mi fría morada.
Ya llegó el momento
de llenar nuestra boca
con tus frases de amor y paz.
Pavos, turrones, Nicolases,
belenes y cortesingleses.
¡Y niños de San Ildefonso!
En la caja dinero,
en la iglesia oración.
Herodes medró para nada.
Un cruel tormento,
Sísifo y su roca,
Prometeo y su rapaz.
Enseña tu póquer de ases,
de reyes o damas corteses.
¡Y que toque la lotería!
Feliz Navidad, felices esquíes,
Que vengan los reyes y sus regalos…
Feliz Año Nuevo, felices deseos,
prósperas digestiones…
Y todos ciegos.
Ciegos de tanto comer,
…ciegos.
Burbujas doradas, el lobo,
vuelve a casa por Navidad.
Muchos no deberían haber vuelto,
y muchos no volverán.
Al menos en mi pesebre,
escondido en medio del lodo,
asoma un simpático ser
que sonríe, en cuclillas,
…!cagándose en todo!