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El perro de Protogenes


El azar toca a los que merecen ser tocados? La buena suerte es una flecha lanzada por un arquero certero? Quien busca con afán la buena estrella tiene realmente el beneplácito de los dioses?
Decía Picasso que la inspiración siempre le encontró trabajando. Aunque digo yo que hay cientos de aspirantes a genio que, incluso, trabajan más de lo que trabajó él. Y así se van a quedar, esperando a que lleguen las musas. Azar? Privilegios divinos? Pura rifa?

En estos momentos estoy encogiendo los hombros a modo de respuesta.

- Qué haces, tío? Estás loco?

Vaya! Vuelvo al mundo real. Estoy en el parking de Disco Scorpio. Son las 6 de la madrugada y ya casi ha salido todo el mundo. Ramón, mi amigo, me pasa la petaca con los últimos restos de Jack Daniels. Me mira como si estuviera hablando con un sospechoso de fechoría.

- Has visto qué buena que está? Y ves con quién sale?

Habíamos estado toda la noche volando en círculo alrededor de la princesa que en ese mismo instante introducía su cuerpo de sílfide en un Porsche Cayene negro como la noche. Su acompañante nos parecía indigno. Tez morena rayando la quemadura letal, cadenas de oro colgando de su cuello, modales dignos del cíclope de la odisea, pantalón vaquero alto de cintura, cinturón por encima del ombligo, marcando paquete como si estuviera a punto de torear en La Monumental… Un oso cavernario con la mejor partida de salmones para alimentar a la hembra elegida. Eso me pareció.

- Nada que hacer, colega! , dije a Ramón, escupiendo en la palma de mi mano, sacudiendo después mi muñeca.

Nos reímos con cierto cinismo y nos dispusimos a retirarnos, sintiéndonos diana de la derrota. Cuando estábamos ya a punto de abandonar el parking, observé algo que captó mi atención.

- Para! – dije a Ramón.

Él me miró extrañado y no reaccionó.

- Para, coño! – repetí con energía.

Me dirigí hacía el carruaje del Caballero Engominado y me había parecido bien. Dentro del habitáculo se estaba produciendo una fuerte discusión. Vi a ese especie de oso agarrando por la muñeca a la chica de mis sueños temporales, con cara de pocos amigos, gritando. Escupiendo saliva polvorizada, enseñando unos dientes resplandecientes. Ella intentaba deshacerse de la trampa con intentos inútiles, teniendo en cuenta la diferencia de masas entre los dos.

- Pasa algo? Puedo ayudar? – dije, dando un par de toques al cristal del coche con mi puño.
- Vete a tomar por culo! – me pareció una voz ronca y poco amiga.

Yo me debatía entre hacer caso a la voz e irme a tomar por culo o quedarme plantado como un valiente, y demostrar que los quijotes modernos existen, cuando se abrió la puerta del acompañante y salió ella corriendo. Me agarró de la mano y me dijo un Vamos convincente. Nos alejamos corriendo y nos metimos en el Megane de Ramón, un Ramón estupefacto.

- Os vais a acordar los dos! – se pudo oír aún, pero al ver que había alguien más el machito se largó dando gas, pasando a medio metro de nuestro coche. Un Cayene a todo gas suena de puta madre.

………. ………

Protogenes, uno de los más famosos pintores griegos de la antigüedad, se encontraba satisfecho de un fresco en el que pintó a un perro cansado y desgraciado, sólo que no había podido representar como debía la baba y la espuma saliendo de la boca del pobre can. Enojado tiró la esponja, impregnada con las tinturas, contra su obra. Una mano divina quiso que esta fuera a percutir justo en la boca del perro. Y de la acción visceral a la representación casi exacta de lo pretendido sólo pasó un segundo. Azar? Puntería subconsciente?

………… …………

Ramón, observando por el retrovisor cómo beso a la reina de la noche, debe pensar que tengo mucha suerte.

3 comentarios:

  1. Curioso, cuando la besaba otro Princesa, cuando la besas tú Reina ... ;)

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  2. Yo? Yo sólo lo he escrito... Que quede claro, no he besado a la reina , ni a la princesa de este cuento...

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  3. De acuerdo; Cuando otro la besaba princesa, si él la besa Reina ...

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