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Fin del CUENTO






... y ,a medida que avanzaba, la música se hacía más nítida y el camino más amable. Ni se daba cuenta de que al principio había perdido toda la ropa, enganchada en unas ramas que le parecieron hostiles. Hostiles? Las ramas eran un mero instrumento purificador. Para sentir con el alma esa música Lili debía ser sólo Lili. Dejar a la princesa en la cuneta, dejar los recuerdos amenazadores en la punta de su diadema. Ve hacia la luz Lili, ve hacia la luz! Y a mi, y a nosotros, a todos los que deseábamos que Lili fuera valiente se nos dibuja un gesto de emoción. Estamos contentos por ella. Ella es el espejo en el que queremos reflejarnos mientras observamos un camino del que emana nuestra música. Una música que nos hace llorar.

4 comentarios:

  1. Ella ya es libre ... parece un cuento.

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  2. bueno... de ahí el título. La princesa es libre y comió gengibre. ;-P

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  3. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    TE SIGO TU BLOG




    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...


    AFECTUOSAMENTE
    SALUDOS WALTER

    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

    José
    Ramón...

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  4. Gracias por todo José Ramón. Pasé un buen rato con Robin y la Pantera Rosa.

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